En el presente curso la coordinación de Responsabilidad Social y Témari ha iniciado un proyecto llamado Liderazgo y Servicio, cuyo propósito es generar una comunidad de alumnos sensibles a las problemáticas sociales actuales.
En otro curso, que trata sobre la experiencia del primer empleo, alumnos que estudian sus respectivas carreras mencionaron la importancia y necesidad de espacios cómo el que ofrece el Témari “¿Sin experiencia y sin empleo? Prepárate para tu primera entrevista”
A partir de la experiencia generada en ambos proyectos, esta coordinación comparte una reflexión que los invite a mirarse amorosamente en su existencia.
Un alumno del proyecto de liderazgo, comentó sobre la dinámica de éste, que al principio no entendía la manera en que se planteaba el liderazgo y otro, del taller de empleo, mencionó que el taller serviría para aprender a venderse.
Ambos comentarios, son propios del contexto en el que vivimos, negarlos no es una opción sensata ni congruente con nuestra época, ya que suponemos que todo está inmerso en la lógica del cálculo, la venta y la innovación. No se pretende contraponer en las siguientes líneas una forma moral e idealmente mejor, sólo se busca ir un poco atrás para recordar, es decir, para pasar por el corazón lo que se fue, lo que es y si lo logramos, jugar un poco con lo que podría ser un vernos en el futuro desde el corazón.
Ustedes saben qué es el mundo laboral, ahora, en nuestro presente también hemos descubierto el rostro crudo y frio de la realidad social. Por todos lados escuchamos formulas mágicas que nos aseguran la adaptación y el vivir de forma más llevadera nuestra cotidianidad, no dudo que en el futuro también se venderán escenarios que faciliten la adaptación a la nueva normalidad y, nuevamente caeremos en el culto al individualismo, el deber del placer por el placer.
La dinámica en el Témari de Liderazgo plantea un escenario en el que no hay que salir a comprar ideas para sobresalir en este mundo, ni buscar con gurús respuestas a nuestras vida, la propuesta es muy básica, es voltear a ver a aquellos que estuvieron en nuestras vidas y le dieron sentido, para hacer algo bello con aquello que hicieron de nosotros, entonces ya no tendremos que vendernos, tocará compartir tanto bien recibido en nuestras vidas y el trabajo posiblemente pierda el sentido angustiante y surja un sentido que nos lleve a la planitud con lo que somos y tenemos. Éste es el liderazgo que estamos forjando a nuestros alumnos.
En la UVP estamos formando alumnos que descubran sus capacidades y virtudes para que las compartan con amor y servicio. Así como lo estamos desarrollando con nuestros estudiantes, la ustedes, los invito a que reflexionen sobre su vida con una mirada amorosa y el fruto obtenido, lo compartan en estás vacaciones con las personas que les acompañan, para empezar un liderazgo personal, intimo que reconoce las bondades del contexto en el que se encuentran y promueve que el otro también tenga esta experiencia. Tal vez, lo anterior sea camino para llenarnos de energía y regresar a nuestras actividades con todo el animo y la actitud para mejorar nuestra realidad.
Deja un comentario