Coordinación de Investigación / Helder Osorio Moranchel
Durante las últimas semanas, el tema del regreso a las actividades o “nueva normalidad” ha ocupado la atención de autoridades, empresas y familias. ¿Cómo será este regreso? ¿Cuándo se llevará a cabo? Son algunas de las preguntas rondan las conversaciones diarias de todos nosotros.
El mes pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2020) publicó un documento sobre un marco de trabajo para la reapertura de las escuelas. Este documento oficial está enfocado a la educación básica y los niños que asisten a ella; no obstante, el marco de trabajo descrito en el documento de Naciones Unidas puede ser útil para entender la forma en que se llevará a cabo este regreso a las actividades.
Algunos de los puntos que se pueden destacar son:
- La interrupción de los servicios educativos puede acarrear problemas serios y de largo plazo en la sociedad y la economía, tales como el incremento de la inequidad o la reducción de la cohesión social.
- Existe un costo de oportunidad entre dos aspectos: por un lado, el relajamiento del confinamiento y la reapertura de los colegios. El acento debe ponerse en la adaptación a las condiciones cambiantes.
- La toma de decisiones sobre la reapertura de las escuelas debe ser abordada por agentes locales con información específica. Por lo tanto, el reunir esta información del contexto local es crítica para los tomadores de decisiones.
- La capacidad de adaptación, tanto de estudiantes como del personal educativo, son importantes para afrontar este nuevo contexto
- Priorizar la mitigación del riesgo de contagio en los espacios comunes.
Asimismo, el marco de trabajo propone seis dimensiones para evaluar y planificar las acciones de regreso: Operaciones seguras, aprendizaje, inclusión de grupos vulnerables, bienestar y protección, así como dos transversales: política y financiamiento.
En primer lugar, para la etapa previa a la reapertura, se debe preparar las políticas, procedimientos planes esenciales necesarios para mejorar la enseñanza, con atención en las operaciones seguras que incluyan el reforzamiento de las prácticas de aprendizaje remoto.Con estas seis dimensiones se plantean tres etapas de un mismo proceso: antes de la reapertura, parte del proceso de reapertura y con las escuelas reabiertas.
En segundo lugar, adoptar procedimientos proactivos para reintegrar estudiantes vulnerables o con desventajas. Invertir en infraestructura de sanitización e higiene con el fin de mitigar el riesgo y enfocarse en la educación remedial para compensar la pérdida del tiempo instruccional.
En tercer lugar, para la etapa de reapertura, monitorear activamente los indicadores de salud, expandir la atención en el bienestar y protección. Fortalecer la pedagogía, adoptar la educación remota para una enseñanza y aprendizaje combinado, donde se incluya información sobre la prevención y transmisión de la enfermedad.
Referencia:
United Nations (2020) Framework for reopening schools. UN: Ginebra. Suiza. Disponible en: https://en.unesco.org/news/framework-reopening-schools