Cuantas veces no hemos escuchado ese consejo de “tomar cierta cantidad de vasos de agua simple al día”, pero lo que no te dicen es el ¿Por qué?
Muy bien, nosotros constantemente estamos perdiendo líquidos, ya sea por medio de la Orina (que es la forma más común), por medio del sudor (estando o no estando en actividad física), cuando hablamos (por medio del vapor y la salivación), cuando lloramos, en heces fecales y ahora en temporada de calor, bueno… la perdida de líquidos es mayor ya que la evaporación del agua segregada con el sudor constituye uno de los mecanismos más importantes para regular la temperatura corporal.
Y es que, a quién no se le han partido los labios en esta temporada de calor, o a quien no le duele la cabeza o ha sentido mareos. Pues te podemos decir que existe una alta probabilidad que sea por falta de una correcta hidratación con agua simple o purificada.
Y es que cabe mencionar que el cuerpo del ser humano tiende a tener aproximadamente 60% de agua ¡pero ojo! dependiendo del porcentaje de grasa corporal que tengas, ya que el tejido graso está compuesto por menor porcentaje de agua. Para que te des una idea de lo que queremos platicarte, una persona sedentaria promedio de 70 kg posee 42 L de agua, sin embargo, esa misma persona, pero siendo deportista tiene mayor cantidad de músculo y en consecuencia mayor contenido de agua, ya que el músculo es más rico en agua (70%) comparado con el tejido adiposo (10%).
El volumen de líquido se renueva constantemente por medio de distintos mecanismos manteniendo la ingesta y la eliminación de agua de forma equilibrada y aquí te damos la fórmula mágica de cuanto tomar: La ingestión diaria total es de 33 mL/kg de peso, incluyendo todas las fuentes posibles.
A través de la ingesta de fluidos que puede entrar al organismo (60%) diariamente, de alimentos (30%) el agua corporal normal en un adulto sedentario es de 1 a 3 L/día, el balance de agua corporal representa la diferencia entre la ingesta y la pérdida de fluidos, las variaciones de consumo de fluidos son controladas por los riñones, que pueden producir mayor o menor cantidad de orina, dependiendo de los cambios en el volumen de agua corporal, así que ni tanto que ahogues al riñón ni poquito que lo seques.
Y además hay que tener cuidado, ya que, si no hay una adecuada reposición de fluidos, la tolerancia a la actividad tendrá una notable reducción en las actividades de larga duración debido a la pérdida de agua por sudoración, la deshidratación tiene una fuerte repercusión en los sistemas termorregulador y cardiovascular, y los síntomas iniciales que deben alertar a cualquier persona, pero más si son activos físicamente son:
- Excesiva sudoración
- Cefalea intensa
- Náuseas y sensación de inestabilidad
- Desmayo, Mareo
Y ya sin nada de esto te dio alerta sobre la importancia de la hidratación te avisamos que el aumento de la deshidratación con una pérdida de 3-5% del peso corporal puede manifestarse mediante calambres musculares, apatía, debilidad, desorientación y además afecta el consumo de oxigeno (como que no puedes respirar). Y si se continúa con el ejercicio, se producirá agotamiento y golpe de calor marcado por el incremento de la temperatura corporal, falta de sudoración e inconsciencia.
Así que ya sabes, no necesitas tener síntomas de deshidratación para hidratarte constantemente, hazlo un hábito, bebe agua simple ó agua purificada sin endulzantes ni colorantes de preferencia y disfruta de un correcto funcionamiento corporal, mental y emocional, porque hasta te puedo decir que nos ponemos de malas por la falta del vital líquido.
¿Como poder conseguir agua purificada? Existen varias opciones y una de ellas es conseguir este vital líquido por medio de plantas purificadoras de agua que permiten llevar procesos de purificación controlados y de alta calidad.