Cuando un individuo desarrolla su sensibilidad, puede tener una mejor claridad de su realidad y de su ámbito social, pues criticará su entorno conjuntamente con un su juicio estético.
El hombre puede presentarse ante una obra de arte con el simple hecho de lo que es, pero no podrá identificarse con ella, es decir que se expondrá ante ella sin ningún interés; a causa de esto, podría tener una experiencia estética, como anteriormente lo había visto, con el desarrollo de la sensibilidad, y no por la búsqueda de un conocer agradable, desagradable o bien un vacío ante la obra.
Cuando el individuo intente dar a conocer su experiencia estética, creará un mejor juicio, pero si sólo se basa en la crítica y el conocer que puede darle obra de arte, se limitará a tener un juicio estético podre.
Conclusión:
La experiencia estética no se ha perdido ante el arte marxista, sino que se encuentra ausente por la forma en que se ha educado al individuo en una sociedad que bloqueó su sensibilidad para tener una mejor experiencia estética ante una obra de arte. Ante esta situación, el individuo sólo busca entender y crear un juicio estético.
Lizbeth Cervantes Neri
Referencias bibliográficas:
Bourriaud, Nicolás (2008), Estética relacional, Buenos Aires, Adriana Hidalgo.
Molinuevo José Luis, “la experticia estética moderna”