Fertirriego
En la comunidad de San Mateo Ozolco se materializa un esfuerzo conjunto que refleja el compromiso de la Universidad del Valle de Puebla con la sociedad y sus necesidades, a través de un modelo educativo innovador. El proyecto Tlakuali – Yolistli (Alimentos que dan vida), que automatiza el riego de un vivero, tiene como objetivo mejorar la producción de alimentos en huertos orgánicos y aumentar la producción de hortalizas, optimizando la calidad y el tiempo de cultivo. Los beneficios de este proyecto van más allá de la producción agrícola, puesto que su creación posicionó a la iniciativa como un ejercicio multidisciplinario que fortalece las relaciones entre la comunidad y la Universidad del Valle de Puebla, especialmente en el marco del servicio social. Este proyecto simboliza la vinculación entre la responsabilidad social universitaria con la voluntad y el compromiso de dos estudiantes por contribuir activamente con la comunidad. Emanuel O. y Arturo R., estudiantes de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, han trabajado estrechamente con la Coordinación Académica de Mecatrónica y la Coordinación de Responsabilidad Social para llevar a cabo esta intervención, aplicando sus conocimientos y habilidades para generar un impacto positivo en el entorno social.
El progreso alcanzado abarca diversas áreas técnicas, entre las que destacan la instalación electrónica, la colocación de tuberías agrícolas, el trabajo de soldadura en el laboratorio de manufactura de la universidad y la aplicación de pintura protectora en los materiales. Además, se ha realizado un análisis sobre el porcentaje de ahorro de agua logrado gracias a la programación desarrollada para el riego automatizado.
A continuación, se resumen los aspectos más relevantes del trabajo realizado:
1. Instalación electrónica: Se integró un módulo de programación con un microcontrolador Atmega, junto con sensores de temperatura, humedad y ultrasonido. La instalación está especialmente reforzada para resistir la humedad, evitando que esta afecte los cables y otros componentes electrónicos.
2. Instalación de tuberías: Se utilizó tubería agrícola de 18 mm de diámetro, lo que facilita una instalación eficiente y sin obstrucciones, permitiendo un flujo adecuado de agua sin derrames. Además, se incorporaron válvulas, filtros y un motor de corriente alterna (AC) para optimizar el sistema de riego.
3. Pruebas de programación: Se realizaron pruebas con circuitos sincronizados para asegurar que el riego fuera suave y efectivo, protegiendo las plantas jóvenes en su fase de germinación. Los circuitos fueron diseñados y elaborados por los estudiantes utilizando una máquina CNC, que ellos mismos programaron. A medida que se acerca el término del proyecto, se vislumbran nuevas oportunidades para replicar este tipo de intervenciones en otros espacios productivos tradicionales. Esta colaboración se presenta como un valioso ejemplo de cómo la academia puede contribuir activamente a la mejora del presente, generando un impacto tangible en la comunidad de la que todos formamos parte.